La crítica de
las políticas de desarrollo en torno a su escaso impacto para impulsar un
dinamismo económico sostenido tiene repercusiones al volver a plantear el
debate en torno a las vías latinoamericanas y estimular intelectualmente las
experiencias de transición que se vienen sucediendo a comienzos de siglo. Este
es un hecho cada vez más presente desde todas las perspectivas intelectuales. Y
cualquiera sea la vía que se adopte, lo cierto es que requerirá optar por una
política de recursos humanos que incluya una ampliación considerable del
capital educativo de la población y una estrategia de calidad centrada en
concepciones que aborden las calificaciones de las nuevas formas de la
organización del trabajo por efectos de la necesaria “endogenización” del
cambio tecnológico, que igualmente presiona por una profunda transformación de
la sociedad urbana, y que a su vez viene siendo impactada por la transformación
de las características de la población en aquellas que experimentan
transiciones demográficas menos o más avanzadas.
La actual gestión gubernamental
venezolana viene insistiendo en aquella endogenización para apoyar una
reindustrialización que incluye y busca autogenerar
capacidades tecnológicas y de autoorganización social, sobre todo desde
la perspectiva de romper lo que ha llamado desequilibrios estructurales de la
sociedad (MPD, 2001) que, valorando el mayor obstáculo de política en la
relación entre desarrollo y educación, pretende recuperar la educación para tal
objetivo estratégico, dejando de pensarla como una variable independiente y
acercándola a un concepto de política
estructural que cruza funcionalmente economía, empleo, cultura, tecnología pero
de acuerdo con la premisa que no podrá haber igualdad educativa si no hay
igualdad social.
La política de recursos humanos para
un desarrollo que se pretende autogenerado deberá perseguir la reducción de la
pobreza mediante la calificación del trabajo. Con todo, a comienzos de 2006
puede resultar menos difícil prever cuál será el comportamiento educativo en el
mediano plazo. Y es que desde 1999 Venezuela atraviesa por una de las
transiciones políticas más intensas de la región latinoamericana, la cual,
entre otras cosas, supone transformaciones institucionales en el diseño del
Estado y de la sociedad (CRBV, 1999).
Acompañadas estas transformaciones de
una recuperación del ingreso de la industria petrolera, de nuevos arreglos
constitucionales, de una reconstitución de la acción colectiva de los sectores
populares y de un horizonte de largo plazo que retoma la vía de un desarrollo
desde adentro, tales hechos vienen acompañados de modificaciones drásticas no
sólo en los objetivos educativos sino en la naturaleza misma del papel asignado
a la educación (MED, 2004; Gabinete Social, 2004) más allá de la simple
escolarización y articulado al impulso por concretar formas productivas y
sociales que le conceden importancia a las habilidades y saberes que implican
aumentar, precisamente, la capacidad nacional de innovación y de
auto-organización social, revisando la noción de reformas educativas que las
agencias internacionales difunden, limitada sobre todo a medir logros
educativos de los escolares y extendiéndola a otros ámbitos del trabajo
educativo y a la influencia de éste en la organización de la vida colectiva de
su área social de influencia.
Y pese a que una época de transición
está de por sí cargada de incertidumbre en las variables políticas y
económicas, podríamos conjeturar el curso del corto plazo en las políticas de
desarrollo y en los objetivos educativos formulados teniendo en cuenta las
tendencias de la transición demográfica local. Ya avanzada en Venezuela la fase
de transición demográfica plena, durante la década 2000-2010 la población
crecerá sólo a la mitad del ritmo con que lo hizo en la década anterior,
pasando de 24 millones (2000) a 28.833.845 (2010), aunque las categorías que
concentran los grupos etarios más jóvenes seguirán representando volúmenes
significativos en términos absolutos, pues los grupos etarios de 0 a 24
constituirán 48,04% del total de la población (13.854.588; por primera vez
menos de la mitad de la población), declinando progresivamente hasta caer a
40,79% en 2025, vale decir, en el año de terminación del bono, a favor de
53,60% en los grupos de edades laborables (de 24 a 64 años) hacia 2005, de
46,27% para 2010 y 49,97% alrededor de 2025; y de los grupos entre 65 a 85 y
más que se doblarán entre 2000 y 2010 (para pasar de 4,54% a 6,69%), alcanzando
9,23% en 2025.
De los grupos en edades
escolarizables (0-24) la presión será pues menor (Cepal, 2006, cuadro 33, pág.
193). Así, buena parte de los que conformarán la población laboral en la fase
de oportunidades ya están incorporados a la educación y asentados en las
grandes concentraciones urbanas que hay para una educación exitosa precisando
que por debajo de la línea de subsistencia, los cambios institucionales o
pedagógicos no tienen impacto en los resultados escolares de los alumnos.
Los fenómenos de desescolarización y
de vaciamiento de la escuela, comunes a segmentos que no cubren más allá de los
seis grados de la escolaridad primaria o los que desertan sin concluir la educación
media, más los que no reciben aprendizajes significativos, ya forman parte en
un porcentaje estimable de los que se están incorporando a la población
económicamente activa, y de mantenerse la tendencia, no podrán cerrar la brecha
en la educación que requieren para acceder a empleos y ocupaciones con
destrezas relevantes desde el punto de vista de las calificaciones requeridas y
las habilidades de la revolución del trabajo.
Todo hace pensar que si no se encaran
políticas universalistas en la educación, orientadas a consolidar desde ahora
las coberturas y acompañarlas con políticas de mejoramiento de la efectividad de
los aprendizajes, fortaleciendo campos profesionales e innovaciones
curriculares que incorporen habilidades para “aprender a aprender” y para
“aprender a continuar aprendiendo”, el riesgo será el de prolongar el mundo de
la exclusión y la marginación para las generaciones del bono demográfico. Y el
tiempo es el principal enemigo.
Aun cuando la tasa de fecundidad
seguirá disminuyendo, un hecho que no podemos pasar por alto es que socialmente
ésta se comportará de manera diferente. Si bien la “cultura” demográfica de los
grupos altos y medios influirá reduciendo intergeneracionalmente la fecundidad
y, en consecuencia, el descenso de la presión educativa, ésta seguirá siendo
alta en las familias de los grupos populares. Desde este ángulo no se debe
pasar por alto que son y serán esos
segmentos los que experimentarán agudamente las consecuencias de los mecanismos
discriminatorios que influyen en la distribución social del capital educativo.
Con mucha razón Tuirán señala que la
transición demográfica “…no se produce de manera homogénea entre los diversos
grupos. De hecho, las desigualdades e insuficiencias de nuestro desarrollo se
expresan en una transición demográfica hasta cierto punto “polarizada”, donde
las entidades más desarrolladas y los segmentos sociales acomodados y prósperos
ya han alcanzado las etapas más avanzadas de este proceso, mientras que se va
retardando en las regiones y grupos sociales… que experimentan los mayores
grados de marginación y pobreza” (Tuirán, 2002, pág. 33).
Visto de esta manera, el problema a
encarar para el aprovechamiento de la demografía es sobre todo social, en tanto
que los sectores populares, que mantendrán un peso estimable concentran los handicaps educativos. Es indudable
que la cuestión seguirá siendo, pues, superar los handicaps de estos segmentos que al entrar el siglo (2002)
representan 48,6% de la población con 22,2% en la indigencia, que se mantiene
persistentemente alrededor del mismo porcentaje de la década de los noventa
(Cepal, 2005, pág. 324).
De no hacerse, ocurrirá una reproducción
de las dificultades para romper la dependencia que se observa en las
generaciones actuales. Son estos grupos los que disponen de menor acceso a la
educación inicial, cubren menos la educación básica y tienen cerrado el ingreso
a la educación post-secundaria, viéndose condenados por lo tanto a la
informalidad del empleo o a la desocupación. El intento por romper el pesado fardo de los años noventa. Las líneas
de la política educativa de la transición.
¿Qué se está haciendo? ¿Hacia dónde apunta la
política educativa en el escenario de cambios políticos, poblacionales y
demográficos distintos a los de la sociedad de las cuatro décadas anteriores? Al
valorar las direcciones de la política educativa de la actual gestión
gubernamental, notamos un esfuerzo consistente por comenzar a controlar los
obstáculos de los que hemos hablado. ¿Hasta dónde se ha avanzado? Diremos que
el aumento casi inmediato de la inversión en educación al inicio de la gestión gubernamental
y el empeño puesto en una política centrada en la universalidad de la oferta en
el conjunto del sistema de enseñanza representan sin duda un viraje en la
importancia atribuida a la educación en las políticas de desarrollo.
En el mapa de las variables que
intervienen en el desempeño, los datos acumulados indican cuáles poseen fuerza
para modificar factores que afectan el éxito escolar. Los estudios muestran que
las intervenciones en estas variables han funcionado disminuyendo la
determinación de las condiciones materiales de origen en el ingreso, aumentando
la cobertura y frenando las causas del fracaso escolar. En esta dirección, la
rápida alfabetización de grupos excluidos puede favorecer la contribución familiar
al desempeño educativo al reducir las asimetrías en el capital educativo.
La inversión experimenta un aumento
significativo al pasar de 3% en promedio en la década de los noventa a 5% en los
últimos cuatro años (4,7 % en el 2003) (datos aportados por la Oficina de Estadística
del Ministerio de Educación, Cultura y Deporte, 2004).
Ello es en extremo importante pues no
se debe pasar por alto que estudios comparados relativos a la determinación del
impacto en el éxito de los escolarizados apuntan, en general, a que la
contribución social, especialmente de la cultura familiar, comparada con la
escuela, es de aproximadamente un 50 % de la varianza (Casassus, 2003). La
prioridad otorgada a la educación inicial, sabiendo que ésta tiene un impacto
sobre la promoción escolar en la educación básica, constituye otra variable. En
la actualidad la administración gubernamental viene comprometiéndose
consistentemente en una política de igualdad que tiene por eje la
profundización de la educación integral para la educación infantil, básica y
media, teniendo por norte el derecho a la protección integral de calidad, el
cual, además de la atención asistencial (salud, nutrición, legal, recreativa y
cultural), le concede ahora en el diseño una presencia mayor a la educación
propiamente dicha y más experimentación en las formas de prestación.
Estructuralmente se espera de la
educación inicial universal que pueda impactar el desempeño en las etapas
posteriores minimizando la repetición, ofreciendo mecanismos que por lo demás ensanchen
las oportunidades sociales de promoción no sólo en el punto de partida sino
también en el de llegada de la población. En la educación básica se ha vuelto a
un criterio universalista que comienza a dar frutos con la recuperación de la
matrícula, que en los últimos cuatro años aumentó, como hemos dicho, en 486.774
niños, para llegar a 4.786.445 y apuntando a cerrar las brechas entre educados
y no educados. Pero acompañado de concepciones para afrontar los problemas
internos de calidad: la escuela de jornada completa, que introduce una
posibilidad real de disminuir las distancias entre los peor y los mejor educados
y, avanzando a una velocidad mayor que la planeada, ha extendido el tiempo
curricular de la jornada de tres horas y media a seis.
Con ello, la modernización de la enseñanza
media con los liceos bolivarianos y las escuelas técnicas robinsonianas que
intenta innovar en un espectro de calificaciones y romper la selectiva
distinción entre el bachillerato tradicional y la educación técnica. Otra
dirección de suyo importante es la que está concebida para aumentar el promedio
educativo de la población. Las misiones Sucre y Ribas, que pretenden la
universalización de la cobertura de la educación media y superior, junto con
las universidades bolivarianas que manejan nuevos conceptos de educación
superior, rompen con la división disciplinaria e introducen la organización por
proyectos articulados al aprendizaje bajo situaciones reales.
En este campo, debemos recordar la
bondad de la experiencia del programa mexicano de la Educación Inicial no Escolarizada
que toca factores que se dirigen a fortalecer la contribución educativa de la
familia, particularmente los hábitos culturales y los ambientes de crianza en
el hogar (Casanova, 2004). En las dos direcciones anteriores, la experiencia
venezolana de la Misión Robinson, al aumentar la escolaridad del grupo
familiar, universaliza la alfabetización y extiende la escolaridad que poseen a
seis grados, contribuirá a mejorar la incidencia de estas variables. Comenzando
un programa agresivo en 2003, fueron alfabetizadas en su primera etapa
1.908.000 personas (leer y escribir), quedando reducida la exclusión a un
mínimo; la segunda fase implica la cobertura de los seis primeros grados
(Otaiza, 2004).
Ya para 2005 la primera etapa estaba
concluida. También experimenta un aumento de la matrícula de la educación
preescolar convencional, aunque menor, que, siendo bajo, es casi similar al de
la década de los noventa: de 103.155 en el período 1990/1991 a 81.210 entre 1999/2000
a 2002/2003 (datos de la Oficina de Estadística del Ministerio de Educación,
Cultura y Deporte, 2004). De 599 que se planifican para el año inicial del
proyecto (1999/2000) se pasa a 3.000 para diciembre del 2003 (datos aportados
por la oficina de estadística del Ministerio de Educación, Cultura y Deporte,
2004).
Si los objetivos
están claros, si hay una asignación financiera creciente y acuerdos
gubernamentales para poner la educación en el corazón de las políticas de
desarrollo, nuestros análisis sobre la dinámica educativa alertan sobre la
herencia institucional que arrastra inercialmente la administración de los
servicios educativos. Mucho más compleja la política, que intenta articularse
transversalmente a los otros campos funcionales del Estado y a desplegarse con
mecanismos de participación social,
las
posibilidades de no repetir el impasse
de los años sesenta guarda relación con superar el obsoleto diseño del
aparato administrativo de la educación. Se hacen necesarios la reingeniería de
la gestión y de los procesos del trabajo para definir prioridades y tomar
decisiones oportunas, con tecnologías de información adecuadas a las
complejidades de las tareas y enfoques de planificación estratégicos que tengan
en cuenta la prospección, para que puedan alcanzarse las metas de cobertura,
los desafíos pedagógicos que plantea la educación de grupos culturalmente
complejos, la incorporación de un currículo para transmitir aprendizajes para
el trabajo inteligente y la materialización de la participación social en los
asuntos educativos.
La gerencia de la institución
educativa es el proceso a través del cual el directivo le da direccionalidad al
sistema que representa la escuela, al orientar y conducir la labor docente y
administrativa de la misma y sus relaciones con el entorno, para lograr el
proyecto educativo concertado, mediante el trabajo de todos los miembros de la
comunidad educativa, a fin de ofrecer un servicio de calidad; y sobre la base
de la coordinación de las distintas tareas y funciones de los miembros hacia la
consecución de sus proyectos comunes.
Las funciones básicas del directivo son el manejo de relaciones
interpersonales en la comunidad educativa y su entorno, para impulsar la participación
de todos con el proyecto educativo a acometer; el manejo de información que le
permite tener una visión de conjunto de la escuela, facilitándole el
diagnóstico y la dirección de la gestión; y la toma de decisiones y autoridad
para asignar personas y recursos a las labores y proyectos de la escuela. El
perfil profesional de competencias del gerente educativo podría resumirse en:
la capacidad para proporcionar dirección a la gestión de la escuela en un
ambiente y cultura de trabajo en equipo orientado a la participación creativa y
la innovación; habilidad para obtener y procesar información relevante para
planificar y solucionar problemas; capacidad de negociación y generación de
compromiso; liderazgo centrado en el modelaje; disposición a aprender;
habilidad para formar y asesorar en los procesos docentes y administrativos, y
capacidad de establecer vínculos de colaboración con la comunidad y su entorno,
entre otras.
El rol del gerente educativo es gerenciar el sistema que representa la escuela.
Para lo cual, basado en el manejo de la psicología y las teorías de sistema, de
la variación y del conocimiento aplican de manera continua y participativa el
ciclo PLANIFICAR-EJECUTAR-REVISAR-ACTUAR. Su aplicación es el proceso de
dirección de la institución, a través del cual se planifica, organiza, dirige,
controla y da seguimiento a la gestión escolar, optimizando la utilización de
los recursos materiales, financieros, tecnológicos y humanos disponibles, con
el objeto de convertir a la escuela en un centro de excelencia pedagógica, de
acuerdo al proyecto educativo que orienta los procesos de enseñanza en el aula,
los administrativos y el esfuerzo de innovación pedagógica.
El sistema gerencial a instaurar en la escuela para lograr su excelencia
académica implica: 1) crear el deseo de la mejora de las prácticas pedagógicas
y de la gestión de la escuela; 2) crear la creencia de que se puede hacer, a
través de la promoción y liderazgo de proyectos sencillos; 3) proporcionar los
medios conceptuales pedagógicos, materiales y tecnológicos para hacerlo; y 4)
hacerlo, una vez creado el deseo, la creencia y la infraestructura de
conocimientos y de herramientas.
El modelo de dirección de la escuela para lograr convertirla en un
centro educativo de excelencia: 1) se alimenta de insumos, tales como: alumnos
con competencias y conocimientos previos, docentes, plan de estudio y el
ambiente institucional determinado por la cultura y el clima organizacional que
posee; 2) produce como resultados: alumnos que logran aprendizajes
significativos y pertinentes, una organización eficaz, eficiente y
contextualizada, producto de la innovación, su ensayo y la adecuación de sus
prácticas pedagógicas; y 3) contempla para transformar los insumos en los resultados
antes descritos, los pasos o etapas siguientes: generación del compromiso con
la transformación, diseño del proyecto a construir, liderazgo y participación
en la transformación, evaluación continua del aprendizaje colectivo y
potenciación del aprendizaje continuo.
El proceso de dirección de la escuela exige del directivo la capacidad
para formar equipos de trabajo, el manejo de los procesos de delegación y la
toma de decisiones en grupo y el de manejo de conflictos, a través de un
enfoque de solución de problemas, para así poder contar con mayor tiempo para
desarrollar labores de mayor valor agregado y un clima que favorezca la
solución de los problemas de la gestión y la innovación pedagógica.
En el proceso de dirección de la escuela, el director debe utilizar un
conjunto de herramientas de carácter cuantitativo y cualitativo que le permiten
diagnosticar la realidad de la escuela y tomar decisiones sobre los planes y
proyectos a acometer, para lograr desarrollar la institución de acuerdo al
proyecto común de todos los actores de la comunidad educativa.
Cada gobierno está en potestad de
diseñar las diferentes políticas que regirán el destino y actividades de su
mandato; cuestión ésta que es objeto de críticas, por cuanto una política
educativa, por ejemplo, que es el tema central en este espacio, no debería ser
emanada de un gobierno transitorio como ha ocurrido por años, sino que debería
ser el producto de un estudio, de un análisis, de una discusión socializada
entre los entes interesados y los entes a quienes va dirigida su aplicación.
Teniendo en cuenta a los entes a quienes va dirigida su aplicación
con el objeto de tener en cuenta su aplicación para mejorar la calidad de vida
del venezolano, estas políticas han estado basada en la extensión del sistema
educativo, considerándose actualmente inadecuadas frente a la serie de cambios
sociales y económicos que están ocurriendo en el país debido a que la extensión
ha hecho énfasis en la cobertura escolar la cual no ha generado niveles
de calidad en los educando; aunado a ello estas políticas no han sido
capases de promover la equidad económica y social que necesitan todos los
involucrados que de alguna manera son beneficiados.
Por otra parte esta situación ha
demostrado ser muy superflua en cuanto no se cumplen las demandas laborales en
los mercados de trabajo lo cual genera un impacto negativo en los sectores de
bajos recursos ocasionado el poco acceso a determinadas carreras en las
escuelas publicas donde los campos de trabajo son muy pocos. Las políticas
educativas en nuestro país, han estado sujetas a los períodos constitucionales
de gobierno; de allí, que, en la mayoría de los casos, no se quedan por largo
tiempo, y si se quedan vigentes dejan de aplicarse.
A la luz de esta posición, Pedro y Puig
(1999), las políticas educativas dependen de la autoridad de turno, por lo que,
un cambio de régimen político puede cambiar el rumbo de la política social.
Estos autores, conciben que una política educativa “es el resultado de la
actividad de una autoridad pública, investida de poder y de legitimidad
gubernamental, en el sector educativo”.
En ese sentido, López, (1998),
completa esta concepción, opinando que “la acción de los órganos
gubernamentales se apoyan en una combinación de principios, normas y objetivos
que determinan los límites de la calidad y las realizaciones”, es decir, opina
el autor, que una política educativa “es la consecuencia de cómo se asuma el
hecho educativo, sus protagonistas y el proceso para lograr los cambios que
requieren en un espacio y tiempo determinado”.
Desde esta óptica, las políticas
educativas conforman los fines y propósitos, las líneas de acción estratégicas
y las relaciones existentes entre los entes involucrados en el proceso
educativo de un país, en función de otorgar a éstos los derechos y deberes que
tienen como individuos inmersos en la educación.
En el mismo orden de ideas, Fuguet
(1998), una política educativa “es un proyecto educativo con rango de política
pública y debe contener como mínimo tres criterios sustanciales que son:
pertinencia político-social, interrelación programática y relación de
innovación”. En ello se evidencia la pertinencia político-social, porque debe
estar adecuada al ámbito político y social donde estará inserta y cómo llegará
a los beneficiarios, los proyectos que la conformen garantizarán la calidad de
éstos con la vinculación a las comunidades y permanencia en el tiempo.
La integración de los proyectos, la
ocupa la interrelación programática concretada a través de la autogestión y la
participación. La innovación de la política, conforma lo referente a un
currículo flexible que atienda y se adapte a las necesidades sentidas y a los
intereses de los grupos involucrados; considerando para esto la evaluación de
todo el proceso, una supervisión participativa y un docente guiador y con
liderazgo.
En los momentos actuales se pasa en
los países del mundo y por ende en Venezuela, una crisis educativa, que se ve
reflejada en los sistemas escolares y en la calidad educativa. Así mismo, la
falta de pertinencia en los programas, la deserción, la falta de matrícula, los
problemas de acceso a los sistemas y las deficiencias en las estructuras
físicas de las instituciones educativas, revelan tristemente el drama
educativo, producto de la falta de control, consecución y seguimiento a las
políticas educativas.
Según
Guevara (1993, p. 161) un proyecto democrático es aquél que permite “una
estrecha correlación entre la participación del ciudadano en los asuntos
públicos y la premisa de que tal participación es condición necesaria para el
pleno desarrollo de sus aptitudes humanas”. Es decir, en democracia el
individuo, como ser racional, pensante y con discernimiento está en capacidad
de elegir, escoger y lograr sus metas, atendiendo a sus ideales y patrones de
valores.
En este contexto, el Estado
Democrático o Liberal venezolano, se “apoya en preceptos políticos de libertad,
pluralidad y humanismo; envueltos en la tolerancia y convivencia positiva que
genera la sociedad liberal capitalista”. (Albornoz, 1986 p. 97). De allí, que el
proceso democrático en Venezuela, se inicia con una democracia representativa,
pasando posteriormente a una participativa, en la búsqueda de un ciudadano
capaz de evaluar la actuación de los gobernantes, lo que exige entonces, un
individuo en constante formación y educación.
Desde esta perspectiva democrática, la política educativa venezolana, se
ubica en una cobertura a nivel de todos los sectores y estratos sociales, en
función del desarrollo, modernización, ascenso social, nuevos patrones de
valores y mejor calidad educativa; para así, crear condiciones de competencia
con otras sociedades modernas. El Estado Democrático se define como una
institución que controla el orden social, que dirige esfuerzos para beneficiar
a las comunidades, creando un bloque económico que permita percibir lucros y
lograr un mejor nivel de vida en los ciudadanos.
A partir de 1958, la democracia participativa internaliza en la sociedad
venezolana, que la fuente de progreso social y económico radica en el sistema
educativo, para una sociedad moderna con agentes de cambio y de transformación,
constituidos por grupos sociales y sectores medio profesionales. Según Bravo
(1994), la educación venezolana en este período democrático es un medio
eficiente de control social, pues relaciona el lucro y el ascenso social con el
sistema educativo; además, comenta que “los documentos oficiales asociados a la
cuestión educativa, conciben a la escuela como mecanismo de ascenso social y
como forma de redención social; más educación escolar significa más y mejores
posibilidades de realización personal”. (p. 8).
Sin embargo, se debe mencionar que los
aspectos teóricos de estos planteamientos educativos estaban estructurados en
el carácter rentista de la economía venezolana, lo que originó la distorsión y
deformación de la puesta en práctica de lo que se predicó; convirtiendo la
educación en un instrumento incapaz de calificar el cambio desde el paradigma
proteccionista hacia el paradigma competitivo, ni para el cambio de la ética
clientelar a la ética solidaria; estos cambios se habían propuesto en el pacto de punto fijo donde se hace mención a
una educación popular desde la educación primaria hasta la universidad
adaptadas al desarrollo económico y cultural del país pretendiendo con ello
erradicar el analfabetismo del país todo ello estaría propuesto de
acuerdo a los aportes realizados en la renta petrolera, pues estableció
el populismo y el clientelismo político, económico, social y educativo para
lograr la cohesión de grupos, generando en el ámbito educativo una burocracia
ineficaz e improductiva y una masificación sin calidad, legitimando un sistema
educativo que conllevaba una democracia limitada en lo político, con
deformación de lo ético, inequitativa en lo social y reduccionismo en las
capacidades ciudadanas del venezolano en general.
Para darnos una idea más amplia, en
relación a las políticas educativas desde 1958 hasta el 2001, se procede a
reseñarlas de una manera resumida, pero precisa en su información.
REFORMA CURRICULAR DE 1969:
Primer
gobierno del Dr. Rafael Caldera.
Esta reforma responde a un proceso
político que se venia pregonando como “el cambio”; el cual debía reflejarse en
hechos, donde se pretendía equilibrar el sistema en relación con las
sociedades industrializadas este periodo se inicia luego de la caída de
la dictadura.
El centro de esta política educativa se
ubica en la democratización de la educación, con la intención de legitimar el
régimen de la democracia representativa y la modernización del modelo de
inserción de Venezuela en el esquema capitalista a través del modelo de
crecimiento hacia adentro. Para ello, según Bravo (1999, p. 32) y Rodríguez
(1996, p. 237), se fijan estrategias de desarrollo educativo, implícitas en el
Pacto de Punto Fijo, entre las cuales se encuentran:
* Impulsar
la educación desde preescolar hasta la universidad.
* Adaptar el
sistema educativo al desarrollo económico y cultural.
* Erradicar
el analfabetismo.
*
Intervención del estado en la educación, sin detrimento de la libertad de
enseñanza, así como la protección y formación del magisterio.
Estrategias
estas que, pedagógicamente pudieran sustentarse en:
1) Una
concepción del hombre como un ente generador de servicios, sujeto de las
transformaciones sociales, con personalidad creciente.
2) Una
sociedad democrática y participativa, en donde el hombre tenga condiciones y
oportunidades necesarias para su liberación y personalización, creciente, en
función de que pueda concretar sus aspiraciones.
3) Un
planteamiento de los fines de la educación: afianzamiento de las instituciones
sociales, generación de cambios en el sistema social, incremento en el nivel de
vida de los marginados, formación de hombres conscientes de la problemática que
genera el desarrollo y la procura de la paz social como un bien común por
excelencia.
Así mismo
esta reforma expresa:
1) En relación
a la producción del conocimiento: que se aplica el método del conocimiento
científico, teniendo como base la utilización de técnicas, métodos e
instrumentos con la naturaleza de los tipos de aprendizaje, cuyo criterio de
validez venga dado por la verificación de la realidad a través de la
investigación educativa.
2) En cuanto
a la relación sujeto-objeto: ésta es de supremacía del objeto sobre el sujeto,
es decir, el educando sobre el educador, acción centrada en el aprendizaje del
alumno.
3)
Relaciones interdisciplinarias, constitución de jurados pluripersonales para la
evaluación de los alumnos, conformación de consejos docentes en las escuelas.
4) El método
plantea la investigación educacional para dar validez a las decisiones que
tomen las organizaciones y funcionamiento del sistema educativo.
5) Los
contenidos de la enseñanza, debían actualizarse e incluir asignaturas
relacionadas con la exploración personal. La evaluación sería continua y
acumulativa, con aplicación científica, incluyendo juicios de valor
pertinentes.
6) La
Reforma de 1969, se fundamenta sociológicamente en el Ordinal 10, Artículo 190
de la Constitución de Venezuela de 1961, la Ley Orgánica de Educación de 1955;
con un planteamiento basado en la participación social concretada, participación
en la escuela, estimulando el aprendizaje cooperativo con la iniciativa del
alumno(a) y ajuste social.
7) Establece
que los valores de socialización se fundamenten en la paz social, el bien
común, el desarrollo autónomo del individuo, la educación en la libertad y para
la libertad y la sustitución de valores agrarios por los urbanos-industriales,
propios del modelo productivo capitalista, sugiriendo la aplicación de un
modelo pedagógico “Escuela Nueva” en su tendencia reformista y anti autoritaria.
8) En el
caso de la educación superior, la política de democratización era limitante en
la práctica, ya que el acceso a ésta se ve condicionado por una estructura
social que coloca en manos de pocos los beneficios del crecimiento y por el
sistema de selección, ingreso y estrategias de financiamiento a éste nivel
educativo.
En términos generales la Política de
Reforma Curricular de 1969, en su normalización regula el sector educativo,
consagra el derecho de los venezolanos a recibir una educación de acuerdo a sus
aptitudes, aspiraciones, vocación, en función del interés nacional, sin
discriminación; para ello el Estado crearía y sostendría las instituciones y
sus servicios, para hacer realidad este derecho, bajo el criterio de igualdad
de oportunidades (C.R.V:, 1961, Art. 78; Ley Orgánica de Educación ., 1980,
Art. 6).
Según Bravo (2000, p. 52), la intención de esta política fue el
“fortalecimiento de una educación pública, gratuita y laica, poniendo acento en
las necesidades de expansión matricular y financiera, que reclaman tanto el
crecimiento demográfico y las expectativas del pueblo”. Al cual no se le creo
conciencia sobre la necesidad de dirigir los esfuerzos hacia l sustitución del
modelo económico distributivo por un modelo económico productivo, donde estén
enmarcados valores como productividad, competitividad, capacitación,
debían inculcarse desde el mismo sistema educativo; está falta de
capacitación genero que en Venezuela se comportarse como un país
industrializado sin tener el aparato productivo correspondiente. Es así como
este uso indebido de la educación como instrumento para legalizar el estado
democrático contribuyo a crear una desviación en cuanto a la relación de la
educación para la productividad.
Así mismo, Luque (1999, p. 269),
afirma que lo que dice Bravo, significa que la intención del ejercicio del
Estado Docente al representar “los intereses generales de la nación no deben
renunciar a esa función”. Por lo que se aspira que el docente deba estar
preparado para los cambios que necesité el país de esta forma ayudar a
fin de fortalecer las políticas propuestas por el mismo gobierno.
REFORMA CURRICULAR DE 1980.
Gobierno del
Dr. Luís Herrera Campins.
Se inicia en una década en el que
Venezuela es encaminada hacia una sociedad consumista e improductiva. El estado
utilizaba los ingresos de la renta petrolera en inversión en el sistema
educativo como medio de legitimación del orden democrático “esta tendencia
inicial a la búsqueda fue argumentada bajo la proclama de “regreso a la
sensatez “(p. 49) De esta forma el gobierno aplicara una serie de medidas
económicas las cuales hace mención Giordani, (1986 p. 53).” desarrollo y
promoción del hombre, la democracia participativa y la educación, la renovación
del estado, la planificación y la regionalización del desarrollo ,y el
territorio y su ordenación” de esta forma se hace promoción a la reforma
curricular de de 1980 donde Se promulga esta reforma por la vía de la Ley y la
establece en la Ley Orgánica de Educación de 1980 y la fundamenta en la
Constitución de la República de Venezuela de 1961. Esta Ley, impone un proyecto
educativo con base a un nuevo modelo pedagógico y a una nueva estructura para
el Sistema Educativo venezolano. Orientado bajo las siguientes políticas
educativas; el Estado Docente, la protección integral del alumno(a) y la
promoción de la vinculación, educación-sector productivo.
En este período democrático, la
L.O.E. de 1980, su Reglamento y las enmiendas 1y2, fijan una concepción
filosófica y epistemológica de índole empirista, en función de la “escuela
nueva” con tendencia reformista y anti autoritaria.
Puesta en marcha, la nueva estructuración del sistema Educativo en
Venezuela, se inicia su desarrollo y modernización con ese modelo de escuela¸
dando paso a la necesidad de un cambio en la educación, sustentada en la
investigación educativa, aplicando la experimentación pedagógica, pero
incluyendo en esta Ley elementos con tendencia socio-política de la educación
expresados en la concepción de la participación social del venezolano y la
influencia de ésta en la transformación social.
REFORMA CURRICULAR DE 1984.
Durante En Gobierno De Jaime
Lusinchi, se genero una situación producto del deterioro que sufrieron
los precios del petróleo y el endeudamiento que se genero por este
desequilibrio; por ello a nivel de educación se presento el “plan estratégico
n: 10 aseso a la educación y a la cultura (CORDIPLAN, 1986. p. 95.) Es así como
se propone mejorar el “servicio educativo extendiendo el desarrollo de la
educación gratuita y obligatoria de seis a nueve años a través de la
promulgación de la ley orgánica de educación de de 1980” (p. 97),
sin embargo se evidencia la deserción escolar y el analfabetismo
por depender esta de los ingresos de la renta petrolera que aun no estaba
solida.
Este gobierno busca reacomodar las
nuevas verdades se la crisis por la cual atravesaba el país pero que a pesar de
ello se incrementa la cobertura escolar en aumento de la matricula,
la cual no se había notado en los gobiernos anteriores, además de el
aumento de la matricula de educación especial. Pero todo ello se debió quizás a
la crisis económica que venia sufriendo todos los sectores sobre todos los de
la clase media. Por ello un grupo de pensadores proponían diseñar
una enseñanza no para todos si no para las élites donde esta una clasificación
seria para los diferentes extractos sociales, pretendiendo crear un circuito de
excelencia que se generara por los niveles de competición de los
educadores,”esta incorporación al mercado de trabajo estará determinada por
mecanismos meritorios” (p. 131).
Es por ello que se nombra una
comisión para el estudio de esta propuesta. A la ves otro grupo de
educadores proponen un proyecto que se encargara del desarrollo de la educación
popular en este sentido proponían la creación de redes escolares donde
los docentes pudiesen crear estrategias que le permitiesen mejorar la calidad
de los educandos de su sitio de trabajo además de fomentar una calidad
participativa de con ayuda de las organizaciones civiles que hacen vida
política en el país.
De esta forma lograr mejorar la
calidad de vida de todos los involucrados en el proceso enseñanza aprendizaje,
en general todas estas acciones llevaron a que en el país se profundizara
más en la lucha de las desigualdades abriendo camino hacia la
educación basado en principios como solidaridad y valores que son
importantes para la universalización de la educación en todos los niveles.
POLÍTICA EDUCATIVA DURANTE EL SEGUNDO GOBIERNO DE CARLOS ANDRES PEREZ
(1989-1994).
Lo más relevante en este gobierno fue
lo sucedido el 27 de febrero de 1989, conocido como el caracazo y los golpes de
estado del 4 de febrero y del 27 de noviembre de 1992 luego de estos
acontecimientos se realizan unos cambios poniendo como presidente del congreso
Octavio Lepage y luego lo releva el historiador Ramón J. Velázquez.
Este pasa por una serie de dificultades económicas
que se enmarcaban dentro de la grave crisis que atravesaba el país
se ampara dentro de las líneas estratégicas pero a pesar de todo
formula una propuesta de desarrollo contenida en los documentos del
IX plan de la nación( 1995) , donde se formulan una serie de propuesta
para transformar el país que queremos donde a nivel de educación se
planteaba: la transformación de la educación y el conocimiento así como cambio
en todos los niveles de formación y capacitación procurando a
atacar a las políticas educativas que antecedieron gobierno, al mismo
tiempo propone modernizar la educación para que así haya mas
participación dentro de los programas sociales de gobierno.
REFORMA CURRICULAR DURANTE LA SEGUNDA ADMINISTRACIÓN DEL DOCTOR RAFAEL
CALDERA (1994-1999).
Durante este periodo se abordaron
temas de vital interés como lo es el Currículo Básico Nacional. Gobierno
y la reforma curricular, filosófica y epistemológicamente, concibe
al hombre como a un ser autónomo, individual y capaz de desarrollarse; a la
sociedad, la considera como el grupo de personas ejecutoras del proceso de
transformación social y cuyos fines se expresan en:
·
La formación integral del
educando: formar un individuo para la vida, para ejercer la democracia, que
participe activa, consciente y solidariamente en los procesos de transformación
social; que sea capaz de desarrollar sus capacidades científicas, técnicas,
humanistas y artísticas; así mismo, sus capacidades de ser, conocer, hacer y
convivir.
·
A nivel del proceso de generación
de conocimientos, la reforma establece que el conocimiento se genera del
resultado de un trabajo en equipo con base en la corresponsabilidad y el
consenso, en la búsqueda de un compromiso colectivo. Según el método científico
a aplicar, el conocimiento es un proceso sistemático orientado a la
construcción de una planificación que permita acciones cercanas a la realidad,
para ello se sugieren los Proyectos Pedagógicos del Plantel y los de Aula
(P.P.P. y P.P:A), respectivamente, con un criterio de validez constituido por
la participación activa de los actores sociales que intervienen en el proceso
de construcción del conocimiento, estableciendo una relación bidireccional
sujeto-objeto, donde uno da sentido al otro: El Estado a la Educación, la
escuela a la comunidad, el educador al educando; poniéndose de manifiesto
relaciones interdisciplinarias en función de generar y aplicar el conocimiento;
implicando así la coexistencia de opiniones diferentes a favor de la formación
de los alumnos(as) y de un conocimiento que supere la especificidad y la
promoción holística. De manera que mejore la calidad de vida del educando
por el establecimiento de políticas que ayuden al mejoramiento de la calidad de
la educación a través de la práctica pedagógica.
·
En relación al modelo
pedagógico, esta reforma concibe una educación como proceso de investigación y
de enseñanza aprendizaje orientada al desarrollo total del individuo en su
contexto sociocultural; generando así un educando que posee un ritmo individual
de crecimiento influenciado por su ámbito sociocultural, debido a diferencia y
diversidad de los alumnos (as). El educador, entonces, se concibe como el
interventor social, protagonista y actor principal de la realidad educativa.
Desde esta línea de pensamiento, el
educando y el educador, se interrelacionan, conviven en un espacio para la
construcción de un sistema educativo que permita la vinculación estrecha entre
la escuela, la comunidad y los actores directos del proceso, en función de
implementar un método participativo de reflexión y análisis.
Por otro lado, los objetivos de esta reforma se representan en las
intencionalidades de la planificación; los contenidos deben ser adecuados a las
necesidades regionales y locales, haciendo uso de los ejes transversales,
fundamentos de la práctica pedagógica al integrar y permear los campos del ser,
el saber, el hacer y el convivir a través de los conceptos, procedimientos,
valores y actitudes (C.B.N.,1996), que se encuentran en la Lengua, desarrollo
del pensamiento, los valores, el trabajo y el ambiente.
En relación a la evaluación, se
expresa que debe ser una actividad continua valorativa del proceso
enseñanza-aprendizaje que conlleve a un proceso sistemático de reflexión sobre
los elementos que interactúan en el proceso educativo.
La Reforma de 1996, tiene una
fundamentación sociopolítica con ase en la Constitución Nacional de 1961, en la
Ley Orgánica de Educación de 1980 y el Informe de la UNESCO sobre la educación
para el siglo XXI; estableciendo una concepción de participación social
completa del individuo en la transformación social. También se expresa en esta
reforma, que se incorporen valores de participación activa y solidaria en la
sociedad como la libertad, la igualdad y la justicia social, la valorización
del trabajo individual, social y trascendental; así mismo, de conservación del
ambiente, la salud, la paz entre los pueblos.
Las políticas educativas se expresan
en la adecuación de los procesos de enseñanza hacia la realidad social y
persona, el fortalecimiento de la gestión autónoma, adecuación del currículo a
las necesidades locales, regionales y nacionales, vinculación de la
escuela-comunidad y la dignificación del docente.
A la luz, de lo antes expuesto, la Reforma Curricular de 1996, tiene
concepción empirista reforzada con la introspectiva vivencial, haciendo uso de
un modelo pedagógico de la Escuela Nueva con tendencias anti autoritaria y de
análisis sociopolítico, coincidiendo en estos aspectos con lo planteado en la
Reforma de 1969.
PROYECTO EDUCATIVO NACIONAL DE 2001 (PEN).
Este proyecto, promovido por el
gobierno de Chávez, conforma un componente filosófico y epistemológico, a
través de la concepción de una sociedad humanista, centrada en la libertad,
igualdad y justicia social, en función de construir un país soberano con el
desarrollo de la capacidad creadora de sus habitantes. Así mismo, infiere una
concepción de un hombre creativo, con capacidad de desarrollo, y que se
concrete con los fines siguientes: la siembra de una nueva ciudadanía, atención
a las exigencias de la construcción de una nueva República, la estimulación y
valoración de la cultura, la formación en, por y para el trabajo, la formación
en valores, que rechacen consciente y responsablemente la intolerancia, la
opresión y la discriminación de género.
Desde este punto de vista, el
sustento de este documento se ubica en el enfoque socio histórico o
introspectivo-vivencial, pues plantea un hombre para el desarrollo, que pueda
interactuar con otros y discutir los problemas sociales, que participe
activamente en la transformación social; para ello, la educación debe
prepararlo como un individuo crítico y reflexivo; entendiendo la educación para
estos efectos, como un proceso esencial a través del cual se transmite
ideología al pueblo y se le facilita al individuo la oportunidad de ejercer la
participación social.
En relación a su componente epistemológico este proyecto educativo
conceptúa la ciencia como el acto de comprender y transformar; y el
conocimiento como el resultado de la integración de los actores sociales,
caracterizado por ser reflexivo, autónomo, colectivo y transformador en la
práctica.
Como método, recomienda el
etnográfico y el criterio para evaluar su validez es a través de la consulta a
todos los participantes en el proceso, estableciendo una relación bidireccional
sujeto-objeto, es decir, igualdad entre los elementos que influyen en la
educación y en las relaciones disciplinarias, buscando el logro de la
transdisciplinariedad, transversalidad y globalización de los aprendizajes.
El proyecto revela el modelo pedagógico de la Escuela Nueva, con tendencia
de análisis socio político, y eso se corrobora en los siguientes aspectos;
concepción de una educación como proceso permanente que traspase las paredes de
la escuela y que integre a ésta con la comunidad donde esté inserta. Así mismo,
en la implementación del modelo educativo revolucionario que responda a los
requerimientos de una nueva República y de la producción material en una
perspectiva humanística y cooperativa.
En el PEN, el educador se considera
como un docente que refleja una sólida formación pedagógica, facilitadora,
mediadora e investigadora de procesos, es un promotor social comunitario y
respetuoso de las necesidades del alumno (a), que le facilite la incorporación
y desenvolvimiento en cualquier medio: rural, urbano, extraurbano, especial,
indígena y fronterizo. La escuela, entonces, se concibe como un centro de
producción de recursos para el aprendizaje superando la simple tecnología
educativa, cualificando así al proceso enseñanza-aprendizaje hacia la
vinculación con la vida, al trabajo, al juego, a la lengua y a la naturaleza;
es decir, establecer la relación estrecha escuela-comunidad, haciendo uso para
ello de métodos etnográficos, lúdicos y prácticos, tales como: cooperativas,
jornadas de trabajo, microempresas, trabajos de campo, artesanales y en
fábricas.
La rutina escolar en este proyecto,
debe conformar contenidos que respondan a los intereses y necesidades
cognitivas socioculturales, afectivas y físicas de los alumnos(as), deben
incluirse contenidos de estudio de política, de la Constitución Bolivariana,
Ecología, reconocimiento de la identidad local, regional y nacional, la
promoción de la salud y el desarrollo local sustentable.
En términos generales, el PNE, 2001,
es considerado como el eje central o conjunto de líneas maestras que responden
a las políticas del Estado venezolano, con sustento en los valores de
participación y el intercambio bidireccional entre las personas y el trabajo;
fundamentado así en la Constitución Bolivariana de Venezuela de 1999 y el
Informe Delors de la UNESCO.
Los objetivos a desarrollar en este
proyecto, infieren que las políticas educativas son: una nueva cultura política
de acercamiento del gobierno a la gente, luchar contra la exclusión, enfrentar
la manipulación propagandística, articular la acción cultural con los programas
educativos, promoción del deporte, construcción de espacios permanentes para la
creación estética, cualificación del Estado Docente, desarrollo de una gerencia
democrática y la conformación de una Asamblea Nacional de Educación.
Analizando la trayectoria de la democracia, en relación a la evolución de
las políticas educativas y considerando otros estudios anteriores, se puede
concluir que, la estructura jurídica y normativa del Sistema Educativo
venezolano, ha evolucionado desde su concepción filosófica y epistemológica
racionalista con tendencia idealista, como se evidencia en el Decreto de 1870
de Guzmán Blanco, a una concepción empirista como se perfila en el Programa del
General Eleazar López Contreras de 1936, que promovía un modelo pedagógico de Escuela
Nueva con tendencia reformista.
Luego, años después, el Dr. Caldera,
en su primer gobierno, promueve la Reforma Educativa, bajo la modalidad de
Escuela nueva con tendencia reformista y anti autoritaria. Posteriormente, el
mismo Dr. Caldera, en su segundo período gubernamental, postula otra Reforma
Educativa bajo el Currículo Básico Nacional (1996), pero con variación del
pensamiento, con tendencia al análisis socio político de la Escuela Nueva.
Para finales de 1998, las elecciones
presidenciales dan por ganador a Hugo Chávez, quien inicia su gobierno a
principios de 1999, con la propuesta de la nueva Constitución Bolivariana, la
cual se cristaliza en el mismo año. Dos años después, Chávez, presenta el
Proyecto Nacional (PEN), sustentado en un pensamiento filosófico
introspectivo-vivencial, orientando un modelo pedagógico con tendencia al
análisis socio político de la Escuela Nueva, sustentada en políticas educativas
que generen un modelo sociopolítico revolucionario con la intención de
consolidar el pensamiento filosófico. De allí que este nuevo ciudadano
pueda ser participe de desarrollo de la democracia participativa y
aprovechar los beneficios que a el como ciudadano le
corresponden por esta razón es necesario que el como ciudadano de este país se
incorpore a la prosecución de estudios que le harán alcanzar el estatus social
y económico que el se merece.
Es de hacer notar que todos
necesitamos tener una visión de vida un proyecto educativo
revolucionario basado en el en el modelo “aprender a aprender” (UNESCO,
1996 p. 278). Que busca la mejora de del individualismo por medio de la
educación y el conocimiento y el desarrollo de las potencialidades
con miras a hacer este ser participe de la vida en el colectivo y con oportunidades
para desenvolverse en el sector publico es por ello que se propone que el
perfil del nuevo docente debe estar basado en ciertas características
como lo son:
“posea
experticia, valores y actitudes comprometidos con un proyecto de vida, que incluya
proyecto de país y sociedad, con conciencia critica autónomo, investigador
creativo, solidario, participativo, consustanciado con la realidad
socioeconómica, política cultural de los diversos contextos local regional,
nacional, continental y mundial.
El perfil profesional de este docente
debe reflejar una solida formación pedagógica orientadora, facilitadora ,
mediadora, e investigadora de procesos, un promotor social comunitario
,respetuoso de las necesidades de los alumnos que le permita la incorporación y
desenvolvimiento en cualquier medio rural urbano y extraurbano, especial
indígena y fronterizo”.(MECD, 2001.p. 279).Para que esta docente
ejerza estas funciones es necesario que el ministerio de educación
mejore las plantas físicas de todas las escuelas y universidades
así como implementando una política que permita dotar de materiales
didácticos y ,equipos audiovisuales así como canchas, comedores, etc. Así como una atención permanente en talleres de estrategias que
ayuden a mejorar el docente en ejercicio y una supervisión a los programas
emanados por el ministerio por parte de personal calificado y con
titularidad para tal ejercicio por que de lo contrario estaríamos cayendo en
clientelismo político lo que trae como consecuencia malestar en la masa
trabajadora que si tiene méritos para ejercer tal función.
Esta sugerencia de constante
y permanente asesoría para el docente va acompañada de una remuneración
económica que enaltezca a los educadores en general y no a un grupo
solamente por ello este proyecto debe sustentarse sobre bases solidas
perennes que legitimasen la existencia a través compromiso y aceptación de los
roles a asumir por cada uno de los venezolanos.
La educación debe ser una de estas bases, pues es a través de ella
que se trasmiten los valores de la sociedad formándose así un recurso
humano capaz de elevar la condición económica del país. En Venezuela la
democratización de la educación ha tenido conquistas importantes sobre todo a
nivel educativo se ha hecho necesario que esta camine junto a la parte
económica de manera que puedan resolver los retos que se plantean, dé allí que
se hace necesario vincular el sistema educativo al aparato productivo
porque si ello no se podría concebir un desarrollo global desprendido del
desarrollo tecnológico esto hace que en la actualidad se pierda en gran medida
las ventajas competitivas al producir recursos humanos que son costosos además
improductivos porque simplemente los campos de trabajo ya se cuenta con
los recursos que necesita el país, por ello se hace necesario que
se les de prioridad a otras carrera, es decir oportunidades de
estudios para que se obtenga otros profesionales en otras ramas y no
solamente en educación; igualmente se hace necesario que el patrón ve
valores de los venezolanos sea elevado para que para
que así el mismo aprenda a darle mas valor al proceso productivo y
por consiguiente se eleve el nivel económico y social que tanto necesita
nuestro país.
A lo antes expuesto se le debe
agregar que a partir del 2001 esta en discusión El Proyecto De Ley
Orgánica De Educación (PLOE). En la cual se pretende modificar e implementar
una serie de artículos como lo son:
La
Supervisión Educativa que es bien necesaria pera que así se precise la
situación verdadera de todos los entes educativos además de hacer visitas de
acompañamiento la los docentes y de esta forma se puedan detectar las fallas
que existen con respecto a la parte académica en las instituciones.
“ La vinculación
de la educación técnica con la generación de empleo y el conjunto de acciones
educativas desarrolladas en el sistema formal escolar, como la formación
para el trabajo impartida en la educación básica, la formación profesional
impartida en las escuelas técnicas y carreras cortas de educación
superior.”(art # 57, p. 285) esta ley esta vinculada a la formación de
profesionales necesarios para la productividad lo cual es importante
para generar empleo a la sociedad de manera que se puedan integrar al campo
laboral de manera que se invierte menos y se obtiene en poco tiempo el recurso
humano que se necesita.
Otro articulo en discusión es
la “El Establecimiento Del Turno (Mañana Y Tarde) Para Educación Básica lo cual
exige desayuno y almuerzo escolar” (p. 285). Este artículo es necesario e
importante; ya que así se beneficiara a todos aquellos que no
tienen recursos necesarios para atender las necesidades básicas de la
alimentación además de asegurar la salud y la permanencia en el
sistema escolar. Es así como hoy día aun no se ha aprobado una serie de
artículos que para algunos sectores que hacen vida política lo
consideran como perjudiciales para el país.
Otro aspecto importante
de abordar es la implementación de Escuelas Bolivarianas que aunque todavía esta en prueba parece ser beneficioso para la sociedad
porque la visión es de educación integral que estimulan la participación
educativa de todos los entes involucrados en la creación y ejecución de
proyectos educativos para el beneficio de la masa estudiantil
pretendiendo abordar la participación de la comunidad en su
desarrollo tal como lo expone MECD, (1999, Resolución N.179. p. 294) donde expresa las escuelas
bolivarianas funcionaran”…turnos completos, mañana y tarde, cuyos proyectos
estarán previamente abiertos a la integración del entorno social y al
concurso de la comunidad en el proceso educativo, mediante la participación en
los programas que se realicen realzando en todo momento los valores y experiencias
que fortalezcan la identidad nacional”.
De lo antes expuesto se
deriva que en la escuela es fundamental preparar al hombre para el trabajo,
para la ciencia de manera que se pueda desempeñar en el contexto social.
Y también que la garantizar el echo de que los estudiantes alcancen
objetivos y aprendan a resolver problemas que se les presentan en su trabajo y
en la vida cotidiana.
Durante los planes de la nación VI, VII y VIII se puede
evidenciar que la matricula estudiantil fue aumentando
progresivamente tal como se presenta en la siguiente tabla, lo cual
fue un aspecto positivo.
Movimiento Matricular 1979 -1983
AÑO
|
MATRICULA
|
VARIACIÓN ANUAL
|
VARIACIÓN INTERANUAL
|
1979
|
4.173.380
|
100,00
|
|
1980
|
4.302.972
|
103,11
|
103,11
|
1981
|
4.492.076
|
107,64
|
104,39
|
1982
|
4.656.254
|
111,57
|
103,65
|
1983
|
4.855.531
|
116,35
|
104,28
|
Como se observa en los datos, se
evidencia un crecimiento interanual sostenido entre 3 % y 4 %, lo que genera al
final del período un aumento de la matricula en 16,35%. De donde se hace notable la pendiente positiva, es
decir ascendente de esta variable, lo que implica un aumento en la
cobertura, con proyección al crecimiento. Dentro de las políticas educativas
implementadas por dicho gobierno estaban: la optimización de la calidad de la
educación, ofrecida en la población en edad escolar mediante la implementación
del proyecto de escuela básica, a partir de ese momento comenzaron a
elaborarse documento y leyes que hoy en día regulan el sistema educativo venezolano.
De allí que las mencionadas políticas educativas implementadas en el VI plan de
la nación afectaron de manera positiva a la matricula estudiantil.
VII PLAN DE LA NACIÓN
JAIME LUSINCHI (1984-1988)
Movimiento Matricular
AÑO
|
MATRICULA
|
VAR ANUAL
|
INTERANUAL
|
1984
|
4.914.953
|
100,00
|
|
1985
|
5.103.795
|
103,84
|
103,84
|
1986
|
5.411.720
|
110,11
|
106,03
|
1987
|
5.873.727
|
119,51
|
108,54
|
1988
|
5.970.162
|
121,47
|
101,64
|
En el
análisis de este cuadro se presenta un crecimiento anual que se dispara
en los años 1986 y 87 en 7 y 9%, respectivamente, con respecto al inicio del
período, para luego detenerse en un 2% al final del período. Este crecimiento
expresado se observa que existe una tendencia a la
estabilización, es decir, comienza a detenerse el crecimiento matricular en el
país, como producto de los cambio en la planificación.
VIII PLAN DE LA NACIÓN CARLOS ANDRES PEREZ (1989-1993)
Movimiento Matricular
AÑO
|
MATRICULA
|
VAR ANUAL
|
INTERANUAL
|
1989
|
6.109.046
|
100,00
|
|
1990
|
6.137.846
|
100,47
|
100,47
|
1991
|
6.330.326
|
103,62
|
103,14
|
1992
|
6.547.986
|
107,19
|
103,44
|
1993
|
6.706.926
|
109,79
|
102,43
|
En el
cuadro se observa que la matricula al comienzo del período conserva su
estancamiento, pues sólo crece marginalmente en un 0,47%, para luego retomar su
ritmo de crecimiento entre 2 y 3% para lograr durante el período un crecimiento
de 9,79%, con respecto al inicio. Gráficamente queda expresado así:
De los
datos señalados, se observa que la matricula al comienzo del período conserva
su estancamiento, pues sólo crece marginalmente en un 0,47%, para luego retomar
su ritmo de crecimiento entre 2 y 3% para lograr durante el período un
crecimiento de 9,79%, con respecto al inicio. Cabe resaltar que durante el
periodo del plan de la nación la educación descuida su función formativa y
enfatiza la función normativa en áreas como el desarrollo de la personalidad,
la formación de hábitos de estudio y la identidad cultural y nacional.
El
incremento sustancial de la matricula estudiantil, no se correspondió con la
asignación de recursos y dotación para el funcionamiento y ocasionando la
incorporación de numerosos docente que carecían de formación necesaria para
acceder al sistema educativo.
IX PLAN DE LA NACIÓN CORRESPONDIENTE
AL GOBIERNO DE RAFAEL CALDERA (1993-1998)
Matricula
nacional
AÑO
|
MATRICULA
|
VAR ANUAL
|
INTERANUAL
|
1993
|
6.706.926
|
100,00
|
|
1994
|
6.621.168
|
98,72
|
98,72
|
1995
|
6.613.553
|
98,61
|
99,88
|
1996
|
6.855.137
|
102,21
|
103,65
|
1997
|
6.794.091
|
101,30
|
99,11
|
1998
|
7.008.692
|
104,50
|
103,16
|
Durante
este periodo no ocurrió un crecimiento matricular de la misma manera como en
los planes de la nación anteriormente descritos, se evidencia un descenso
de la matrícula, año 1994 como producto de la crisis financiera de ese año, que
impactó seriamente la economía nacional, originando un -1,28% y -1,39% en esos
años. Así mismo para el año 1997 descendió la matricula en 0,89% con respecto
al año anterior, se evidencia aquí a la falta de planificación en el sector
educativo, la deficiente y extemporánea asignación de recursos y deficiente
formación del personal docente. Posteriormente, se inicia un movimiento de
fluctuación, como resultado de la implantación del Plan de acción en el 95 y el
Diseño curricular para la Primera y Segunda Etapa de educación Básica en el año
1997.
En el caso la matricula estudiantil del Estado
Lara tenemos:
Año Escolar
|
Matricula
|
Variación Anual
|
Variación Interanual
|
1992-1993
|
291384
|
100
|
|
1993-1994/
|
|
|
|
De todos estos planes e intentos de reformar la educación nacional para mejorarla tan solo nos queda una educación cada día mas empobrecida en todos los aspectos, con el fantasma de la ignorancia rondando las aulas, la desidia, los malìsimos sueldos, la falta de atención a los planteles, la nula aportación del Estado en la capacitación, actualización y modernización no solo del docente sino de las instituciones, del sistema y del propio Ministerio que es una tumba, es decir, hermosa escultura por fuera pero llena de huesos y gusanos por dentro.
Y pare usted de contar.
Lic./Psic. J. A. Gòmez Gimènez.